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Los tres mosqueteros alejandro dudas capítulos sesenta y cinco el juicio que era una noche tempestad osa y oscura densas nubes cubrían el cielo velando la claridad de las estrellas la luna no debía salir hasta media noche de vez en cuando al resplandor de un relámpago que brillaba en el horizonte se distinguía el camino que se dibujaba blanco y solitario y apagado el relámpago todo volvía quedar y la oscuridad a cada instante datos invita a bart mañana que ocupar su lugar a la cabeza de la pequeña tropa el cual abandonaba de nuevo al cabo de un momento no pensaba más que en una cosa en avanzar y así lo hacía atravesaron en silencio la idea de fe stüber donde permanecía el criado herido y siguieron a lo largo del bosque de risa bruja cuando llegaron a jerry el plan cet que dirigía a la columna torció a la izquierda varias veces tanto olor winter como porto y tambi quién hará a mis habían tratado de dirigir la palabra el hombre de la capa roja pero a cada pregunta que le hicieron se había inclinado sin responder los viajeros sospecharon entonces que había alguna razón para que el desconocido guardar silencio y se echaron de dirigirle la palabra además la tempestad arreciaba los relámpagos se sucedía con rapidez el trueno empezaba retumbar y el viento precursor del huracán silbaba en la llanura la cabalgata tomó el trote largo poco más allá de promedio estalló la tormenta se posaron en las capas faltaba todavía tres lenguas que recorrieron recibiendo torrentes de lluvia arañar se había quitado el sombrero y no se había puesto la capa sentía una especie de consuelo en dejar resbalar el agua por su abrazada frente y por su cuerpo estremecido por la fiebre en el instante en que la pequeña tro avanzaba por delante de golf cal e iba a llegar a la posta un hombre escondido bajo un árbol se separó del tronco que le ocultaba y se adelantó hasta la mitad del camino poniéndose el índice en los labios a todos reconocido lágrima o que hoy preguntó harta mañana habrá dejado mentiras grima bautizo con la cabeza un movimiento afirmativo y dañan relleno los dientes silencio arañando dijo a dios yo soy quien ve encargado de todo y a mí me corresponde interrogar a grima out donde esta pregunta novatos grima ute extendió la mano en dirección al y lejos de aquí dijo atos grima out mostró a su amo su índice doblado sola agregó atos grima out hizo una seña afirmativa señores dijo datos se hallaba media legua de aquí y en dirección al río perfectamente dijo art dañan conducen los allá grima out este se puso en marcha y sirvió de guía la cabalgata unos quinientos pasos más adelante hallaron un riachuelo que va de aarón al resplandor de un relámpago distinguieron la aldea en diciembre allí preguntó art arañar grima bautizo un gesto negativo silencio dijo datos y la tropa prosiguió su camino otro relámpago brillo grima usted extendió el brazo y al resplandor a su lado que despidió la serpiente de fuego divisar una aislada citas situada al borde del río a cien pasos de una barquilla una ventana se hallaba alumbrado ya hemos llegado dijo a datos en aquel instante un hombre recostado en un foso se levantó mostrando con el dedo la ventana iluminada éramos que tom allí está dijo ido haciendo preguntó actos mientras yo guardó agua la ventana del huerto agua la puerta bien dijo a datos todos son fieles servidores actos se apeó a su caballo dio la brida grima o y se adelantó hacia la ventana después de haber hecho seña los demás hará que se dirigieran hacia la puerta la casita se hallaba rodeada de un seto vivo de dos o tres pies de alto actos paso el check out llegó a la ventana que no tenía positivos pero cuyos vicios estaban corridos se subió sobre el zócalo de piedra a fin de poder ver por encima de los vicios al resplandor de una lámpara distingue o a una mujer en