El asombro. Parte 5 4k6g34

No estás aquí por casualidad, algo en ti quiere más y eso es exactamente lo que vamos a explorar.

Bienvenido a La Confa Unicentro, un lugar donde queremos inspirarte a seguir a Jesús.

El niño tiene esa capacidad de asombro y se sorprende ante cada cosa y con el tiempo la va perdiendo.

Yo recuerdo una anécdota, cuando mi hijo estaba pequeño, mis hijos estaban pequeños, y Rosita iba por la 26, vivíamos en Ciudad Salitre, y estábamos en La Confa, Ciudad Salitre, y ella cogía la 26 y venía afanada porque vamos tarde.

Pero la 26 desocupada, a esa hora, pues en esa época, vamos a hablar más de 20 años atrás, y mi hijo chiquito dice, mamá, no hay nadie en la calle, ya todos están en sus iglesias.

Tan bello, ¿cierto? La capacidad de asombro de un niño que cree que todas las personas van a sus iglesias.

Ojalá fuera así.

La capacidad de asombro cuando un niño, usted no se ha dado cuenta, a veces, hay gente que pide plata en la calle y el niño le dice, mamá, ¿y ellos no tienen casa? ¿Y usted qué les dice? No, no tienen, son homeless, le dicen en inglés para que suene más nice, ¿cierto? La capacidad de asombro es algo que los seres humanos vamos perdiendo y nos vamos acostumbrando.

Miren, el pueblo de Dios, en el Antiguo Testamento, perdió esa capacidad de asombro.

Ellos caminaron, estuvieron en el desierto 40 años, imaginemos eso, 40 años, y se alimentaron de pan que cayó del cielo, ¿se imaginan eso? Yo me imagino la primera vez, guau, pan del cielo, luego agua de la roca, carne, ¿se imaginan eso? Ojalá pasara eso para no tener que mercar, ¿cierto? Ellos perdieron esa capacidad de asombro y se comenzaron a quejar de ese pan, todos los días este pan.

Perdemos la capacidad de asombro.

Hay un autor, John Eldredge, en un libro que habla de Recupera Tu Vida, Rosita me compartía cómo el autor habla, ella lo está leyendo, me decía, mira, él dice, aprender a disfrutar de las cosas sencillas de la vida, aprender a caminar y poder ver en la calle las aves, un pajarito, las flores, poder disfrutar de la belleza de la creación.

En la Confra nos gusta hablar de ambientes irresistibles, queremos que los ambientes sean gratos, por eso en vez de aulas tenemos salas, ambientes agradables donde uno no quiera salir, no esas sillas despedidoras que usted está todo torcido y no sabe qué hacer, preferimos estas sillas arrulladoras aunque algunos se duermen, pero bueno.

Pero queremos que estén cómodos, queremos estar bien y pienso cómo Dios creó todo en esta tierra, porque esto es irresistible.

Qué rico levantarse y ver las montañas, por ejemplo.

Miren, la capacidad de asombro de una persona del altiplano que va por primera vez al mar.

¿Alguna vez ha visto a alguien así? No solamente en Betty la Fea, sino en la vida real.

Yo recuerdo personas, recuerdo a veces cuando por primera vez la Confra Nacional hacía sus asambleas en Cartagena.

Hoy ya vamos por todo el país.

Recuerdo pastores de aquí, del altiplano.

Se quedaban mirando el mar y hasta llorando.

Yo lo miraba y le decía, ¿qué le pasó? Está confesando algún pecado viendo la inmensidad y me decía, nunca había visto el mar.

La capacidad de asombro al ver por primera vez el mar.

O alguien de la costa que por primera vez ve el verde de las montañas.

Pero con el tiempo nos acostumbramos, nos acostumbramos a todo eso.

Y quiero que pensemos en esto de asombro, porque miren, la vida está llena de momentos asombrosos de los cuales nos acostumbramos muchas veces.

Y la historia de la iglesia, si tú estás por primera vez dirás, ¿qué es esto de eclesía? Eclesía es una palabra griega que significa asamblea, que se usaba en el primer siglo para hablar de la asamblea de cualquier gremio, de cualquier agrupación y se usaba también para los seguidores de Jesús, la eclesía de los seguidores de Jesús.

Esa eclesía de cristianos luego se convirtió en iglesia, pero originalmente habla de agrupación, de asamblea es la palabra.

Y esta asamblea, este movimiento que empieza con Jesús resucitado a lo largo de la historia, está llena de momentos asombrosos.

Y cuando pienso en estos 42 años de esta iglesia, pienso en los eventos asombrosos que se han vivido a lo largo de este tiempo.

Hay personas aquí que están...