Federico García Lorca: vida, obra y legado de un poeta inmortal 6e6e32

Federico García Lorca nació el 5 de junio de 1898 en Fuentevaqueros, un pequeño pueblo de Granada, Andalucía.

Desde joven destacó por su sensibilidad artística, que abarcó la música, la pintura y, sobre todo, la escritura.

Su formación en la Residencia de Estudiantes de Madrid lo puso en o con figuras como Salvador Dalí, Luis Buñuel y Rafael Albertí, con quienes compartiría una intensa vida intelectual y afectiva.

Lorca fue una voz temprana de la vanguardia, pero siempre anclada en la tradición oral andaluza, en el flamenco, los mitos, el lenguaje simbólico y el dolor de lo marginal.

Desde sus primeros libros como Impresiones y paisajes y Libro de poemas, Lorca mostró una fascinación por la muerte, el deseo y la otredad.

Su madurez llegó con obras como Romancero Gitano de 1928, que conjugó el folclore andaluz con una poderosa estructura lírica y, sobre todo, con su trilogía teatral, Bodas de Sangre, Yerma y la Casa de Bernarda Alba, piezas en las que exploró la represión social, el destino trágico y la violencia de género en contextos rurales profundamente marcados por el patriarcado.

Lorca también escribió Poeta en Nueva York, uno de sus libros más audaces y sombríos, fruto de su viaje a Estados Unidos, donde confrontó el racismo, el capitalismo y la deshumanización urbana.

En medio de esta producción, su poema, Romance de la Luna Luna, se ha convertido en uno de los textos más representativos de su estética y sensibilidad.

Donde la luna, símbolo de la muerte, seduce y arrastra al niño gitano al más allá, la luna vino a la fragua con su polizón de nardos.

El niño la mira, mira. El niño la está mirando. Luna, luna, luna, luna, si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares y anillos blancos.

A casi 90 años de su asesinato, ocurrido a manos de las fuerzas franquistas en 1936, la figura de Lorca permanece viva, indómita y luminosa.

Su muerte lo convirtió en símbolo del exilio interior, del arte silenciado por la violencia política y del poder subversivo de la palabra poética.

Su obra ha sido traducida a más de 50 idiomas, adaptada al cine, al ballet y a la música.

En América Latina, su poesía encontró una resonancia profunda en generaciones de escritores y activistas que, como él, supieron que la belleza también es una forma de resistencia.

Lorca no solo cambió la literatura española, reinventó el lenguaje para hablar de lo que no podía decirse.

La guarida del Nahual