La felicidad y el sentido de la vida, por Víctor M. Fernández PARTE 1 1oh6x

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Os voy a contar una cosa para empezar que sucedió en 1971, a lo mejor pues muchos de vosotros no habéis nacido aún, pero bueno, yo os lo cuento en todo caso.

Y es que en 1971 sucedió una cosa muy importante en España.

Sucedió que quedamos en el puesto número dos del Festival Internacional de la canción de Eurovisión.

Y como siempre quedamos el 12, el 14, el 16, quedar el número dos es bastante digno.

Y fue con una cantante llamada Karina que interpretó un tema titulado En un mundo nuevo y feliz.

Alguna, por supuesto yo no voy a cantar, pero sí voy a recitar algunas de las estrofas de esta canción porque merece la pena ser recordadas.

Y dicen lo siguiente.

Sólo al final del camino las cosas claras verás la razón de vivir y el por qué de mil cosas más.

Al mirar hacia atrás cuando llegues comprenderás.

Busca en las cosas sencillas y encontrarás la verdad.

La verdad es amor.

Lo demás déjalo pasar.

Solamente el amor con el tiempo no morirá.

Al fin del camino habrá un despertar.

De nuevo volver a vivir.

Si en todo momento en tu caminar la vida ha llenado de amor y verdad.

Y bueno, y la canción sigue, continúa.

Y la verdad es que en una primera lectura es así como una canción como muy bonita, muy animante, muy de Eurovisión.

Pero si nos detenemos y la analizamos pues desde una óptica espiritual me he dado cuenta de que encierra una pequeña trampa.

Una pequeña trampa.

Y bueno, entendedme, no lo digo porque crea que los compositores o la cantante tuviesen intenciones retorcidas ni mucho menos porque no era el caso.

Sino que quiero poner de manifiesto a través de esa trampa que me he dado cuenta que a veces desde la calle se nos transmite como una falsa idea de lo que es la felicidad y vale la pena reflexionar.

¿De qué estoy hablando? Pues bueno, recordemos el texto de la canción. Constantemente nos dice al final del camino. Nos dice, por ejemplo, sólo al final del camino las cosas claras verás.

O al final del camino serán realidad los sueños que llevas en ti.

O al fin del camino podrás encontrar el bien que esperaste sentir, etcétera, etcétera, etcétera. Es decir, en todas las estrofas sale al final del camino.

Pues bien, esta insistencia en el final del camino me hizo acordarme de un tipo de espíritus sufrientes, espíritus sufrientes, necesitados, que con frecuencia acuden a esta casa en busca de ayuda y que nos muestran algo muy distinto al contenido de esta canción.

Bien. Pero permitidme, antes de seguir, abrir un paréntesis porque previamente necesito recordaros lo que es el espiritismo.

Estoy pensando sobre todo en aquellos, aquellas de vosotros que vengáis, hayáis venido por primera vez o llevéis poco tiempo y bueno, pues os estoy preguntando qué es el espiritismo, ¿no? O al menos lo que nosotros decimos por espiritismo bien entendido.

Muy breve resumen. En esta asociación procuramos estudiar y practicar el espiritismo que en el fondo no es otra cosa que constatar, constatar, que la vida continúa mientras la muerte física, es decir, hay vida después de la vida, ¿vale? Puesto que nosotros somos en esencia seres espirituales. En este momento pues somos seres espirituales encarnados, pero también se puede dar el caso y de hecho se da, ¿no? de otros muchos seres espirituales desencarnados. Y que además es posible la comunicación, no es que sea posible, sino que de hecho es natural la comunicación entre nosotros, seres encarnados, y ellos, seres desencarnados.

Constatar es atreverse muchas veces a asomarse a la ventana, como nos muestra pues el pintor Hopper, el pintor estadounidense en esta imagen.

Y esta comunicación pues tiene un interés mutuo, ¿vale? Por un lado los espíritus superiores de conocimiento que llamamos nos ayudan o nos pueden ayudar con sus consejos y advertencias. Y por el contrario, nosotros podemos ayudar a los espíritus necesitados, sufrientes, despistados, con nuestra asistencia y explicaciones.

¿Y cómo se lleva a cabo esta comunicación entre espíritus encarnados y espíritus desencarnados? Bueno, pues de muchas maneras.