
Descripción de Hija de Marte, Robert Heinlein (13/14) 1v4xy
HIJA DE MARTE, escrita por ROBERT HEINLEIN. Una novela de 14 episodios que entregaré semanalmente en exclusiva para los Fans de la nave. 🚀 Podkayne, es una especie de Lolita interplanetaria, de inteligencia precoz y sin pelos en la lengua. ¡Únete a la nave de Historias para ser Leídas y conviértete en uno de nuestros taberneros galácticos por solo 1,99 € al mes! Al hacerlo, tendrás a 🚀lecturas exclusivas y ayudarás a que estas historias sigan viajando por el cosmos.🖤Aquí te dejo la página directa para apoyarme: 🍻 https://ivoox.sitiosdesbloqueados.com//552842 ¡¡Muchas gracias por todos tus comentarios y por tu apoyo!! 📌Más contenido extra en nuestro canal informativo de Telegram: ¡¡Síguenos!! https://t.me/historiasparaserleidas Voz y sonido Olga Paraíso, música epidemic sound con licencia para este podcast. BIO Olga Paraíso: https://instabio.cc/Hleidas PODCAST creados por OLGA PARAÍSO 🚀Historias para ser Leídas https://go.ivoox.sitiosdesbloqueados.com/sq/583108 ☕Un beso en la taza https://go.ivoox.sitiosdesbloqueados.com/sq/583108 y en Youtube: https://youtu.be/hQfUWte2bFU 🚀PLAYLIST TODOS LOS AUDIOS PARA FANS AQUÍ: https://go.ivoox.sitiosdesbloqueados.com/bk/791018 🚀PLAYLIST HIJA DE MARTE: https://go.ivoox.sitiosdesbloqueados.com/bk/11217844 📚 ¡Mi primer libro ya está disponible en Amazon! 📚 Lo puedes encontrar en formato bolsilibro tapa blanda e Ebook Crónicas Vampíricas de Vera 👉 https://amzn.eu/d/1Q4PWUY ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/552842 5s4w3q
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Evox Originals presenta Historias para ser leídas.
Un podcast de ciencia ficción, terror y fantasía dirigido por Olga Paraíso.
Ficciones sonoras con las que podrás sumergirte en otra realidad.
Hija de Marte. Capítulo 13.
Bien, no puedo quejarme de no haber visto hadas. Son tan encantadoras como me habían dicho, pero no me importará nada no volver a verlas.
Lanzándome a la brecha con toda valentía y enfrentándome a un horrible destino con audacia, pude vencer. No, no fue así, en absoluto. Lo que hice fue meter la pata, hasta el fondo, y ahora estoy aquí, en algún punto de la selva, encerrada en una habitación sin ventanas y que sólo tiene una puerta. Esa puerta no me sirve de mucho, ya que hay un hada posada sobre ella. Es una cosita encantadora y el borde de tono verdoso de su piel parece exactamente el tutú de una bailarina de ballet.
Claro que no se parecen lo más mínimo a un ser humano en miniatura y con alas, pero dicen que cuanto más las miras, más humanas te parecen. Tiene los ojos parecidos a los de un gato y una sonrisa estereotipada muy bonita. Yo la llamo Titania, porque soy incapaz de pronunciar su verdadero nombre. Habla algunas palabras de orto, pero no muchas, porque el cerebro de un hada no tiene más que el doble de volumen que el de un gato.
En realidad es bastante idiota, parece como si estuviera haciendo oposiciones para que la metieran en un manicomio. Y sin estudiar demasiado, además. La mayor parte del tiempo se limita a estar allí, posada, meciendo a su bebé, que es del tamaño de un gatito recién nacido y mucho más mono. Yo le llamo Ariel, aunque no estoy segura de su sexo, tampoco estoy segura del sexo de Titania.
Dicen que tanto los machos como las hembras se cuidan de alimentar a los bebés, no de amamantarlos. Claro, porque no son mamíferos, pero lo que les dan les sirve al mismo propósito. Ariel está aprendiendo a volar. Titania lo tira al aire y él planea hasta el suelo, donde se queda gimiendo hasta que ella se baja a cogerlo y vuela de nuevo a su percha. Yo dedico casi todo mi tiempo a pensar, poner al día este diario y tratar de convencer a Titania para que me permita tener a Ariel en brazos.
Ya he hecho algunos progresos, ahora me deja que lo recoja del suelo y se lo entregue. El bebé no me tiene ningún miedo. Puedo andar por toda la habitación y hacer cualquier cosa mientras permanezca un par de metros alejada de la puerta. ¿Adivinan por qué? ¿Se dan por vencidos? Pues porque las hadas tienen dientes y garras muy agudos, son carnívoras.
Ya llevo un buen mordisco y dos arañazos profundos en el brazo izquierdo. Muy rojos, ensangrentados y sin aspecto de ir mejorando. Por otra parte, se muestra muy amistosa. Tampoco físicamente tengo razones para quejarme. Un nativo entra con bastante frecuencia y trae una bandeja de comida realmente buena. Pero yo nunca le miro, ni cuando entra ni cuando sale, porque estos venerios tienen, para empezar, un aspecto demasiado humano. Y cuanto más les miras, más se te revuelve el estómago. Sin duda habrán visto fotografías, pero no es lo mismo.
En las fotografías no se advierte el olor, ni esa boca abierta y babeante, ni da tampoco la impresión de que esta cosa ha estado muerta mucho tiempo y se la ha hecho vivir mediante artes obscenas o brujería. Yo le llamo Bobalicón, lo que para él es incluso un cumplido. No dudo de que es un macho, solo de pensarlo hace que una chica entre a toda prisa en un convento. Todas esas comidas, porque estoy segura de que no las ha preparado Bobalicón, creo saber muy bien que en las guisa, sería una buena cocinera. Voy a retroceder un poco en mi historia. Le dije al vendedor del kiosco, será mejor que me dé dos, porque allá donde voy está muy oscuro. Y él me miró dudoso.
De pronto me vi sobrevolando la selva en un coche aéreo. ¿Han tratado de volar alguna vez hundidos en la niebla? Eso me despistó, no tengo ni la más ligera idea de dónde estoy, excepto que calculo que son unas dos horas de vuelo desde la selva.
Comentarios de Hija de Marte, Robert Heinlein (13/14) 3m5w5a