Isaac del Toro,el mexicano que hizo historia en el Giro 3a531p

Isaac del Toro, el mexicano que hizo historia en el giro.

Hay historias que no empiezan con aplausos, ni con reflectores.

Hay historias que nacen en silencio, en una carretera solitaria, en la disciplina de quien sabe que los sueños se construyen pedalazo a pedalazo.

Esta es una de ellas y tiene nombre, Isaac del Toro, mexicano, 21 años, originario de Ensenada, Baja California.

Este 1 de junio, Isaac terminó el Giro de Italia como subcampeón.

Segundo lugar en una de las tres carreras más grandes del mundo.

Pero su hazaña no empezó en Roma, ni en Milán.

Empezó en casa, con una madre que lo inscribía a todos los deportes posibles y un niño curioso que aún no sabía que la bicicleta le cambiaría la vida.

Probó karate, natación, fútbol, aunque su papá no era fan.

Hasta que un día, el ciclismo llegó a su vida y no se fue más.

A los 17 años, Isaac dejó su hogar para irse a Europa, San Marino, Italia.

Sin idioma, sin garantías.

Solo con sus piernas, su fe y una bicicleta.

Ahí comenzó a forjarse el corredor que hoy emociona al mundo.

Pero en 2022, todo se detuvo.

Una caída, un fémur roto, un sueño tambaleante.

Lloró.

Pensó que era el final.

Publicó una foto desde la camilla del hospital con un mensaje que lo decía todo.

Todo lo que había trabajado se está yendo.

Seis meses sin caminar bien, sin carrera, sin certezas.

Pero volvió.

Y no volvió igual.

Volvió más fuerte.

Un año después, ganó el Tour del Porvenir en Francia, la competencia que proyecta a las futuras estrellas del ciclismo.

Ese día, el mundo empezó a mirar hacia México.

En 2025, fichó con uno de los equipos más poderosos, UAE Team Emirates.

Ganó la Milan-Turin, la clásica más antigua de Italia.

Y entonces, el Giro, una carrera de 21 etapas, más de 3,000 kilómetros.

Isaac empezó como gregario, como ayudante de otro corredor.

Pero el destino tenía otros planes.

Etapa tras etapa, Isaac subió en la clasificación.

Y cuando nadie lo esperaba, se puso la maglia rosa, el jersey que distingue al líder del Giro.

10 días.

10 días como el mejor de la competencia.

10 días que hicieron historia.

Nunca antes un mexicano había liderado el Giro.

Nunca antes un mexicano había estado tan cerca de la gloria en una gran vuelta.

En la penúltima etapa, Simon Yates lo rebasó.

Isaac quedó segundo.

Pero también se llevó la maglia blanca, que distingue al mejor joven.

Y se llevó algo más, el respeto de sus rivales, la iración de la prensa internacional y el cariño de millones que desde México lo vieron crecer a cada pedaleada.

Antes de la última etapa, en Roma, Isaac saludó al Papa León XIV en el Vaticano.

El pontífice lo bendijo y le dijo, sean modelos para los jóvenes del mundo.

Isaac escuchó y pedaleó, cruzó la meta como subcampeón y dijo con la voz emocionada pero firme, estoy orgulloso de mí.

Perdí el liderato, pero gané confianza.

Volveré con más hambre.

Su calendario sigue.

En unos días podría estar en el Criterium del Dauphiné, luego la vuelta a Suiza y después el Tour de Francia.

Pero más allá de las carreras, Isaac del Toro ya entró a otro podio, el de quienes inspiran, el de quienes caen y se levantan.

El de quienes, sin buscarlo, encienden la pasión de un país.

Porque este joven de Baja California no solo corre por él, corre por cada niño que sueña, por cada ciclista que entrena sin reflectores, por cada mexicano que cree que sí se puede.

Isaac del Toro no ganó el Giro de Italia.

Ganó algo más profundo, más difícil.

Ganó el corazón de su país.

Y eso, eso ningún podio se lo quita.

La guarida del Nahual.