Nada es Imposible 2v3o6n

Escuchala Radio Paraguaya desde la costa este de los Estados Unidos desde la página www.desdenuevayork.online Oñondibepá, Paraguay Radio Tribuna que transmite desde la costa este de los Estados Unidos Llegamos a nuestro bloquecito rápidamente de cartitas de amor y déjenme decirle que esta es una carta de una hija que le escribió a sus padres le escribió a sus padres porque ellos ellos no quisieron que ella se casara con un hombre a quien habían diagnosticado una enfermedad incurable ellos se habían conocido de muy jóvenes se habían enamorado, se habían prometido matrimonio y en un momento determinado cuando él terminó su facultad como abogado le diagnosticaron la enfermedad incurable los padres de ella le dijeron no no queremos que te cases, no queremos que te cases y ella dijo si yo me caso con él y se casaron en una ceremonia sencilla y con mucha tristeza porque su enfermedad estaba muy pero muy avanzada y le escribió lo siguiente a sus padres queridos papá y mamá hoy quiero contarles algo que ustedes ya saben pero quizás aún no han entendido con el corazón cuando supe que él estaba enfermo que llevaba en el cuerpo una batalla silenciosa e incurable no dudé ni un instante ustedes me pidieron que me alejara que pensara en mi futuro en los hijos que tal vez no tendría en los años de dolor que me esperaban y sé que lo hicieron por amor por miedo a verme sufrir pero yo también tenía amor y el mío no conocía condiciones dije no no lo dejaría solo no sería yo quien le soltara la mano cuando más la necesitaba se acuerdan papá y mamá cuando nos casamos en una ceremonia sencilla casi triste no hubo fiesta ni grandes promesas pero bastó con la mirada que nos dimos él puso todo de sí para que su enfermedad no se convirtiera en mi cruz me amó con una ternura que aún me estremece al recordarla y cuando su cuerpo ya no pudo más cuando lo internaron con un pronóstico sombrío jamás perdí la esperanza recuerdan papá a Rosita, mi amiga la de México ella me habló de un médico en su país y un rayo de luz en medio de esa tétrica tormenta me empujó casi sin pensarlo a preparar las maletas y Dios que nunca llega tarde nos abrió una puerta a los seis meses ella había mejorado un 50% y yo estaba embarazada y esa nueva vida dentro de mí le devolvió las ganas de seguir luchando un año después con nuestro bebé en brazos él regresó al trabajo como abogado su salud se estabilizó y poco a poco la sombra de la muerte fue abandonando nuestra casa ustedes que me decían papá y mamá que yo nunca tendría hijos con él pues tenemos tres hijos y hoy reímos, lloramos de alegría vivimos como si el amor nos hubiera salvado porque lo hizo y un día mirándolos a los ojos a ustedes recuerdan que les dije no vuelvan a decir que lo hicieron por mi felicidad