Programa 91 El boxeador Antonio Barrul, absuelto 1h6v2y

¡Cállate! ¡Más que ponerme a su culo! ¡Venga, baja para abajo! ¡Mirada! ¡Mirada! ¡Mirada! ¡Mirada! ¡Curro! Hombre, me da... me da mucha pena verme así en esa situación, ¿sabes? Ese día, yo prefiero que esos niños se quedaran con la imagen de que porque han pegado a este hombre lo van a saber.

Es porque ese hombre ha pegado a una mujer.

Mi novia me escribió dos veces y vi el mensaje agradeciéndome que gracias a lo que había pasado ya no estaba con él y que podía estar tranquila con su niño y viviendo, pues, feliz.

Buenas noches, Antonio.

¿Qué tal? Buenas noches.

¿Qué tal? Defendiste a una mujer maltratada en una imagen que recorrió el mundo.

El maltratador te denunció y casi un año después acabas absuelto.

¿Actuarías de la misma forma? No sé de la misma forma, pero lo que te he dicho antes, la injusticia la frenaría sea como sea.

Mira, esta historia, la verdad, es que tiene varios protagonistas con desenlaces muy distintos.

Por ejemplo, ¿qué ha sido del agresor? Lo más importante, ¿cuál es la situación de la mujer a la que defendiste? Todo eso nos lo vas a contar enseguida.

Pero es lo que quiero decir, tú, claro, eres boxeador profesional, solo por eso el delito de lesiones al que te enfrentabas podías tender a cinco años de prisión.

¿Tú sabías esto cuando te enfrentas a este tío para defender a la mujer? Claro que no lo sabía, pero no importa.

Al final, ver una injusticia así y verlo de esa manera delante de mis hijos y mi mujer, ¿qué iba a hacer si no? Pues intentar pararla.

Coño, cinco años, Antonio.

Ya, ya, pero ya te digo, no lo sabía, pero aunque lo sepa, imagínate ver a alguien pegando así de esa manera, con esa violencia, delante de mis hijos y mi mujer, a mí me da igual.

Tú no lo sabes, pero quiero que veas a la persona que ha venido esta noche.

Gero García.

Eh...

Te queríamos dar una entrevista.

¿Cómo? ¿Cómo? Una sorpresa.

Le iba a dejar...

Con dos pesos pesados de la televisión, un placer.

Gero... Bueno, preséntalo tú, ¿quién es? Jolín, un gran amigo mío y de toda mi familia.

Y exboxeador profesional, que te conoce mejor que nadie.

¿Te imaginabas que Antonio podía pasar por esta situación, Gero? Bueno, vamos a ver, cuando se ven las imágenes, sabíamos qué controversia iba a crear.

Pero bueno, yo, viendo las imágenes, estaba muy tranquilo con lo que ha ocurrido.

Yo siempre he sido muy optimista al respecto.

Y viendo las imágenes, viendo esos golpes, ¿tú crees que le podía haber causado unas lesiones tan graves como para denunciarlo? Vamos a ver, al final...

La denuncia lleva su curso, depende de la proporcionalidad.

O sea, depende un poco de la gravedad que tengan esas agresiones.

Pero es que yo, en todo momento, veo una agresión controlada.

O sea, él nunca le pega en la cara.

Siempre le pega...

¿Tú hubieses hecho lo mismo? Son momentos...

Tan...

De tanta tensión que es muy difícil.

Yo te aseguro una cosa, que callado no me hubiera quedado.

Eso está seguro.

Antonio, enseguida hablamos contigo, porque, además, la víctima se puso en o contigo y hay detalles de lo que sucedió aquella tarde en el cine, que todavía no ha contado Antonio, pero, además, esta noche, el juez Adolfo Carretero concede su primera entrevista, perdón, su primera entrevista, su última entrevista, por el polémico interrogatorio a Elisa Muliá en Código 10.

¿Cuánto tiempo duró el tiempo que estuvo chupándole las tetas, tocándole el culo? No creo que en el siglo XXI, por decir culo, en vez de nalgas, sea un gran problema.

Que puede ser más vulgar, puede ser más vulgar, pero yo no creo que sea motivo de vejación y menos de infracción.

Pero usted dijo que parara.

Le dije que me estaba sintiendo muy incómoda, ahí me lleva.

Muy incómoda, no, que me dejes en paz, que no me toquen...

La propia persona vejada no ha presentado denuncia alguna.

Ni se sintió vejada, ni protestaron sus abogados en sala.

Pero intentó usted bajar las bragas.

Lo que se está buscando es que no se cuestione ninguna declaración, asustar un poco, es que no tiene otra explicación.

Nacho, le has hecho la última entrevista al juez Carretero, según él ya no va a haber más, ya no va a dar más declaraciones.

¿Te ha dejado muchos titulares que no hayamos escuchado hasta ahora? Pues unos cuantos, unos cuantos.

Me parece interesantísimo hablar con el juez Adolfo Carretero.

Mira, por ejemplo, él habla de que...

De lo que él... los ánimos espurios, es decir, una razón que pudiese tener detrás Elisa Mulía para denunciar a Íñigo Rejón, y yo le pregunto...

¿Hay ánimos espurios? Y él me dice, en principio, que no, en general no.

Y digo, ¿y si Elisa Mulía hubiese cobrado, es decir, después de denunciar a Íñigo Rejón, hubiese dado entrevistas por las que hubiese cobrado, eso se puede considerar un ánimo espurio? Y él dice...