Qué es un mentor de desarrollo personal 1d2a4f

Nunca le pidas a una mujer que va sola en un coche siendo un hombre, que te lleve.

Porque yo creo que las posibilidades de que te diga que sí son muy pocas.

¿Por qué te cuento esto? Porque estaba ahora saliendo de casa, he parado a tirar la basura y ha venido corriendo un señor. A ver, no tenía mala pinta, pero vamos.

Ha venido corriendo un señor a decirme que lo bajara.

Nosotros como vivimos en la montaña, pues hay como 10-12 minutos hasta que llegas abajo del todo.

Y me ha pedido que lo llevara. Evidentemente le he dicho que no, por supuesto.

No lo voy a subir a mi coche, voy sola. Vamos a ver, tonto tampoco soy.

Y además que es cuesta para abajo, no se va a cansar, no hay problema.

No es que sea para arriba, es que es para abajo. Para abajo puede bajar tranquilamente.

Pero bueno, que no iba con esto. Bienvenida, bienvenido a un nuevo vídeo.

Voy a hacer unos recados y quería aprovechar para contarte que estaba hace un momento viendo historias de 2018-2019 y la verdad es que en ese momento estábamos muy, muy, muy a tope.

Estábamos compartiendo muchísimo. Estábamos compartiéndolo todo.

Y ahí me he dado cuenta la importancia que tiene a quien escuchas, la importancia que tiene a quien ves, de quien te fijas, la importancia que tiene un mentor.

Porque todo lo que tú construyes en tu vida, esto lo aprendí de una emprendedora, una gran, gran empresaria y emprendedora con la que compartí mi primer emprendimiento.

Y de ella aprendí que toda nuestra vida lo construimos en unos cimientos.

Todo lo que queremos ser, todo lo que queremos hacer, todo lo que queremos tener, todos nuestros deseos, todos nuestros sueños, todo lo que aspiramos, todo lo construimos encima de estos cimientos.

¿Qué pasa? Que si estos cimientos no son realmente sólidos, pues en cualquier tempestad, en cualquier ventisca, va a venir y nos va a destruir nuestro edificio.

Da igual que sea de una planta de 5, de 20, que un rascacielos.

¿Por qué? Porque nuestros cimientos son nebles, no son lo suficientemente fuertes como para sostener todo lo que hemos construido.

Entonces, me he parado a pensar por qué Oscar y yo, en estas dos veces, que hemos tenido que empezar desde cero, porque nos hemos quedado a cero.

¿Por qué ha sido? Porque realmente, evidentemente ha venido una ventisca, esa ventisca ha sido la que ha hecho que se derrumbe un poco ese edificio que estábamos construyendo.

¿Y a qué se ha debido? Si nosotros realmente siempre hemos trabajado mucho el ser, hemos leído mucho, nos hemos juntado, siempre hemos tenido un entorno de crecimiento, de impulso, todo de lo que hablamos.

Pero ha habido un ingrediente muy importante que nosotros, hasta hace bien poco, no habíamos conectado con nadie como para seguirlo de esa forma como mentor.

Porque al final, tú ya sabes que siempre al final el mentor te acorta el camino, el mentor es el que te ayuda a que recorras ese camino que quieres recorrer, porque él ya lo ha recorrido, es como un guía, al final es un mentor, es como un guía, es como el serpa que se ha subido 850.000 veces en la montaña y hoy quieres subirla tú, y él te dice, vale, yo la he subido 850.000 veces, si quieres, bueno, pues te ayudo, te guío.

Evidentemente eso tiene un precio, eso es el punto número uno que hay que entender y yo creo que por el que más fallamos las personas.

Lo segundo es que igual hay muchos serpas y un error que nosotros hemos cometido ha sido decir, vale, quiero escalar esta montaña y lo que voy a hacer es, primero para este primer trozo voy a coger este serpa, para este segundo trozo, este otro, para este otro, y hemos escuchado demasiadas voces.

Nuestra vida se ha empezado a alinear y todo ha empezado a pasar en el momento en el que hemos decidido escuchar tan solo dos voces, de las cuales las dos están muy alineadas, muy alineadas es que comparten valores, ¿vale?