Recibimos en los estudios de Radio Meruelo Juan Carlos Ruiz de Villa para hablarnos de Tía Josita una bonita historia. 2v464g

Bueno, son las 11.43 de la mañana, como ya os había dicho desde ayer o anteayer, íbamos a hablar con Juan Carlos, le tenemos por aquí ya, vamos a hablar de libros, de sus aficiones y sus cositas, y le tenemos por aquí ya sentado con nosotros, él es de Bilbao, muy amante del Camino de Santiago y montañero, le gusta la montaña y le deben gustar también los libros y la literatura, porque por eso los escribe. Buenos días, Juan Carlos.

Bueno, vives aquí en Meruelo, me dijiste, o tienes casa, ¿no? Bueno, que habíamos tenido un por el millaco en el micro, pues eso, que tienes casa en Ajo, me dices, ¿no? Pero en esta zona vengo desde hace mil años, o sea, yo casi casi nacido aquí, mi madre era de aquí al lado de Beranga, entonces yo venía aquí de pequeño, he conocido toda esta zona, Noja, Isla, Ajo, cuando todavía esto era un vergel, ¿no? Habré más casas. Eso, y soy mitad cántabro, mitad vasco, ¿no? Bueno, has dicho, aficionado al Camino de Santiago y al montañismo.

Y al montañismo, sí, sí, muy aficionado a la montaña, he hecho mucho monte, empecé tarde, con cuarenta y pocos años, pero he hecho mucho monte, todos los montes aquí de Euskal Herria, vamos a llamar, y Cantabria, Palencia y toda esta zona, País Vasco-Francés, me he hecho casi todos. Rutitas y cosas de estas.

Y, bueno, pues la Mesa de los Tres Reyes, yo qué sé, el Petrichema, el Cuartas, bueno, montes importantes, ¿no? Pero siempre por debajo de los 3.000 metros.

Bueno, pero ya es una altura importante, ¿eh? O sea, 3.000 metros ya estamos hablando de...

Sí, y bien, muy aficionado, me gusta mucho y ahora ya por edad y por alguna lesión que he tenido, pues ya he dejado un poquito de subir, ahora voy al Pagasarri en Bilbao, que me encanta, el Ganeco, y he montado a caballo mucho también, y también tuve un accidente de caballo, y bueno, pues ahora paseos tranquilos, ¿no? Bueno, pero oye, la montaña, a mí también me gusta muchísimo hacer rutitas por la montaña, creo que es un momento de desconexión increíble, y también has matizado, me has dicho que amante del Camino de Santiago.

El Camino de Santiago, sí, fui la primera vez en el 2001, ya con 51 años, y me sentí tan...

Al principio, los primeros días, pensé, ¿yo qué hago aquí, no? ¿Para qué he venido? ¿Qué tontería es esta, no? Pero hasta que vi dos chicas americanas y dije, joe, estas han cruzado el charco, han llegado aquí, siguen andando, se les ve joviales, contentas, felices, y entonces cambió la actitud, y desde entonces fue una pasada, una maravilla.

¿La has hecho unas cuantas veces? Sí, sí, la he hecho unas cuantas veces, escribí un libro, que además estuve aquí con Alfredo también, con un compañero tuyo, y el Camino de Santiago, yo creo que es como una vuelta a la vida, o sea, parece que revives otra vez, ¿no? Estás vivo y te das cuenta que con 51 años todavía puedes dormir en un albergue, en un saco de dormir, y andar todos los días 25 kilómetros, ¿no? Y entonces, bueno, me sentí estupendamente bien.

Yo le he entrevistado una vez a un señor así mayor que lo hizo, y dijo exactamente lo que acabas de decir, joder, que tenía setenta y pico años y que ya estaba, bueno, tenía una mentalidad en plan de, bueno, ya lo que me queda, no sé qué, y dice, joder, hice el Camino de Santiago y llegué lleno de vida, y me di cuenta de que, oye, que me queda mucha vida por delante.

Se apuntó al gimnasio, me dice, dice que se apunta a un grupo de montañismo, y que se dio cuenta de eso, pues, joder, que yo estoy bien, si yo estoy bien para hacer este tipo de cosas.

Sí, sí, eso es, es que a mí me devolvió la vida hasta el punto de que yo una vez, viniendo de Londres, pues en un avión, joder, hay unas turbulencias y cosas, pasé un mido y ya no me había vuelto a montar un avión, y cuando volví de Santiago, lo primero que hice fue irme al avión.

Me monté en el avión y volví feliz, sin ningún problema, o sea, fue como, te digo, como una vuelta a la vida.

Joder, y me hiciste lo del avión en sí.

Pues ya que encima tal, me voy a quitar los midos al avión.

Eso es, muy bien.

Bueno, evidentemente también eres amante de la literatura, de los libros, y has escrito, me hablaste de este que tienes ahí encima de la mesa.

Sí, de Tía Josita.

Tía Josita, que luego tiene como otras dos continuaciones.

Eso es.

Pero que ya has escrito más cositas.

Sí, he escrito un libro sobre el camino de Santiago, Vivencias, escribí hace poco El confinamiento, de la época que estuvimos confinados en casa, que creo que es un libro para tener en cuenta.