Un paseo por las estrellas #34-La invención del radiotelescopio 471312

Bienvenidos a un paseo por las estrellas de Città con Rama.

Un saludo desde la parte técnica y de producción de Emilio García Falque y de quien os habla, María Vázquez.

Empezamos.

Hoy en este nuevo paseo por las estrellas de Città con Rama vamos a hablar de algo que puede parecer excesivamente técnico pero que tiene una historia fascinante y que nos ayuda a comprender un poquito más el universo y sobre todo a saber qué es lo que hay ahí fuera, aunque parezca un poco de Expediente X.

Y para hablar de este tema está conmigo Antonio Gómez.

Hola, Antonio.

¿Qué tal? ¿Cómo estamos? Muy bien. Deseando que nos expliques qué es lo que vamos a conocer hoy, gracias a ti.

Bueno, es una gran responsabilidad. Espero estar medianamente, mínimamente a la altura.

Seguro. Eso seguro.

Y también está conmigo Gerión. Hola, Gerión.

Hola, ¿qué tal? Pues nada, un placer estar aquí de nuevo con vosotros y vamos a aprender sobre radiotelescopios que yo, sinceramente, no tengo ni idea.

Sé cómo son, sé que son unos bicharracos gigantescos que son como una especie de antenas parabólicas y sé, al que me recuerdo, hijo Antonio, que con ellos sería cómodo, descubriríamos vida en otros planetas si nos mandaran señales, ¿no? Bueno, a lo mejor, pero sí, vale, sí, sí, también.

También pueden servir para, por ejemplo, hacer palomitas de maíz.

¿También? Pues mira, multifuncional.

Sí, sí, ya te digo, los radiotelescopios son extremadamente útiles.

Y bueno, pues vamos a aprender sobre los radiotelescopios.

Pues oye, Gerión, bienvenido al club porque ya no tengo ni idea.

Sé que tienen forma ahí de platillo, que no es volante, que es terrestre, pero...

Bueno, terrestre, astronómico, no sé.

En fin, vamos a ver qué nos depara este programa y para hacer las preguntas precisas en el momento oportuno está con nosotros Dani Domínguez.

Hola, Dani.

Muy buenas noches.

Pues sí, estoy para hacer las preguntas oportunas e inoportunas, sí, totalmente.

¿Qué te iba a decir? Que ni se te oye.

Ahora no se me oye.

Se te oye genial.

Se nota que me he duchado.

Seguro que va a ser eso.

Claro, la ducha influye.

A lo mejor cosas más raras vamos a ver que van a influir en esto.

Y estoy estrenando equipo, lo tenía que decir.

Veo que hay aquí una cierta tendencia a buscar explicación de cosas que pueden parecer maravillosas en asuntos muy mundanos y muy normales.

Y creo que la historia de la radioastronomía encaja perfectamente en este perfil.

Básicamente nos vamos a encontrar un montón de gente muy normal que va a intentar hacer una investigación medianamente lógica y que de repente se va a descabalar y se va a convertir en cosas extremadamente raras de ciencia fringe, de temas que abarcan asuntos ya muy profundos.

Y es curioso porque la ciencia es así, que sabes cómo empiezan las cosas pero no cómo terminan.

Pero en este programa, ¿vamos a quemar bacalao o no? Ah, claro.

Cosas peores.

Vamos a ver cosas peores.

Cielos.

Cosas peores probablemente.

Tiene usted mi atención.

Yo recuerdo el programa del almacén del bacalao quemado.

Sí, sí, sí.

Lo importante siempre es el bacalao, ya lo sabes.

Lo importante es el bacalao y no dotar al Departamento de Bomberos de Heidelberg con demasiado material.

Con demasiado material, es cierto.

Pero esto funciona así. Esto es así y lo siento.

Pero bueno, la verdad es que esta historia… Sí, vamos a empezar desde el principio. ¿Qué es la radioastronomía? Bueno, a ver, la radioastronomía sería… Todo el mundo sabe que normalmente cuando tú coges un telhopio… Vamos a hablar de Márquez.

No está aquí, entre nosotros.

Entonces me sabe mal, pero él podría fallar.