Vit 5 - Amando quien eres 2956y

Bienvenido o bienvenida a una nueva semana más de vitaminas para tu alma.

¿Quién te habla? Juan Fernando Hernández y hoy vengo decidido.

Decidido a demostrarte o hablar de cómo amar a quien eres, a ti. Sí, a ti. Con todas tus emociones y con todos los momentos que puedas experimentar en situaciones, momentos, lugares que no sean tan agradables, ¿no? Pero te voy a enseñar que todos y cada uno de ellos, los que te voy a transmitir, tienen su por qué y sobre todo tiene un para qué.

Decir también que durante esta semana tenía una grandísima acogida del último podcast que era el que nos hablaba de la palabra debería, algunos comentarios como el de Tania que me ponía gracias Juanfran porque este podcast me ha hecho ver la cantidad de culpa que cargo gracias a ti Tania también por hacer posible que haya este entre nosotros y como Tania te animo a que tú también lo hagas.

Fíjate, el tema que te traigo te va a gustar, quizás te va a encantar porque le vamos a dar un prisma positivo a algo que en nuestra sociedad es muy tabú o es muy negativo que es de hablar de pensamientos, sensaciones, emociones y sentimientos que la sociedad los mal califica negativos. Por ello, para mí, no existe la palabra negativo, existe la palabra desagradable como mucho. Claro, emociones agradables, alegría y emociones desagradables todas las demás, ¿no? El enfado, el miedo, la tristeza...

Son emociones que nos gustan un poquito menos, ¿verdad? Pero fíjate, te vengo a hablar de enfado, te vengo a hablar de tristeza y te vengo a hablar de miedo, que también forman parte de ti.

Quiero que te plantees el enfado como esa emoción que te permite poner límites a lo que no te gusta que te hagan o no quieres pasar por ahí.

Desde luego, es una sensación la cual te genera energía y a veces te genera un poco de pavor el poner este tipo de barrera con el enfado, pero ámalo Quiero que ames el miedo porque es el mejor aliado que te va a mostrar qué es lo que no quieres permitir.

Cuando te hablan mal, enfádate asertivamente. Cuando otras tocan tus valores o tus creencias, enfádate asertivamente. Esa es la parte práctica del miedo. Si nos vamos a la siguiente que es la tristeza, la tristeza siempre nos va a hablar de pérdida, ¿no? Nos va a hablar de esa pérdida de privilegios o de la estanquidad de un montón de situaciones o emociones que no has podido liberar adecuadamente. Entonces, quírela. Quírela porque esa tristeza viene a enseñarte cómo limpiar, cómo transformar todo aquello que se te ha estancado. De hecho, siempre nos hablan que el llanto es algo muy liberador, ¿verdad? Por algo será. Permítete en la parte práctica de esta emoción no reprimir el llanto.

Permítete tener momentos de desahogo emocional de esta emoción, ya sea con personas o tú mismo a través de la escritura o, como te he dicho antes, a través de las lágrimas que esta sociedad nos ha enseñado a no ponerle visibilidad porque nos hace vulnerable. Y yo siempre digo, vulnerable nos hace el no expresar lo que nos quedamos con ello y se nos enquista y aparece de otras formas mucho peor. Pero si hay una que a mí me ha definido durante toda mi vida ha sido la emoción de miedo. El miedo, su energía es de advertencia, de advertencia hacia algo malo que nos puede pasar, ¿no? Hay que saber distinguir entre un miedo adaptativo, es decir, un miedo real