Issei Sagawa: El Caníbal Japonés que Quedó en Libertad v1z5c

¡Bienvenidos, bienvenidas al Archivo de María! Bueno, me pongo seria porque hoy vamos a hablar de uno de los crímenes más impactantes y escalofriantes jamás cometidos por un ser humano.

Un caso que no solo conmocionó a Francia y a Japón, sino que dejó a medio mundo con el estómago revuelto.

Porque lo que hizo este hombre va más allá de lo imaginable.

Hoy vamos a hablar de Issei Sagawa, un tipo que a simple vista parecía inofensivo, un estudiante extranjero más en París, con una cara de no haber roto un plato nunca.

Pero detrás de esa apariencia débil y educada se escondía una mente completamente perturbada, con deseos oscuros que llevaba arrastrando desde hacía años.

Esta es la historia de cómo un hombre convirtió una fantasía enfermiza en una espeluznante realidad y de cómo, increíblemente, salió prácticamente impune.

Poneos cómodos y cómodas porque lo que vamos a escuchar aquí no es apto para estómagos sensibles.

¡Empezamos! Issei Sagawa nació el 26 de abril de 1949 en Japón, en plena posguerra.

Aunque el país atravesaba momentos muy duros, su familia no lo pasaba muy mal precisamente.

Tenían muy buena posición social y económica.

Issei llegó al mundo de forma prematura, tan pequeño y frágil que los médicos dudaban de si lograría sobrevivir.

Desde muy joven arrastró un montón de problemas físicos, incluyendo una fuerte gastroenteritis.

Su aspecto era tan débil que, a pesar de ser mayor que su hermano, ambos parecían tener la misma edad y muchos pensaban que eran gemelos.

Cuando tenía apenas 5 años, empezó a sufrir pesadillas horribles que se repetían una y otra vez.

En una de las más frecuentes, él mismo aparecía dentro de una bandeja gigante llena de agua hirviendo.

Intentaba escapar, pero no podía.

Sentía como su cuerpo se cocía vivo hasta que alguien llegaba y empezaba a devorarlo sin piedad.

Aquel sueño, lejos de desaparecer, se le quedó grabado para siempre.

Y con el paso del tiempo, ese miedo se transformó en un deseo, el de comerse a otra persona.

Cari, es un sueño. Es un sueño.

No hace falta que lo lleves a la realidad.

Durante la adolescencia, Issei empezó a obsesionarse con dos cosas, el sushi y las mujeres occidentales.

Las chicas altas, rubias y de piel blanca le provocaban un deseo tan fuerte que, según él mismo contó años después, no podía evitar tener pensamientos sexuales muy perturbadores, pero sentía que jamás podría estar con una mujer así, no solo por su personalidad extremadamente tímida, sino también por su apariencia.

Medía poco más de metro y medio, tenía las manos y los pies diminutos, una complexión débil y una voz tan aguda que muchos pensaban que era la de un niño.

Todo esto le hacía sentirse inferior constantemente.

Eso sí, a nivel académico, era brillante.

Siempre sacaba muy buenas notas y en la universidad decidió estudiar literatura inglesa.

Fue entonces, con 23 años, cuando se cruzó con una mujer alemana que daba clases en su vecindario.

En cuanto la vio, se le activaron todas sus fantasías.

Según él, lo primero que pensó al verla fue, Podría comérmela.

La obsesión fue creciendo y creciendo hasta que un día no aguantó más y decidió poner en marcha su plan.

Hacía tiempo que no hablaba de casos de caníbales.

No sé, me parecen tan perturbadores estos casos que siempre tengo que sacar uno, por lo menos una vez al mes, así que hacía ya tiempo que no sacaba ninguno.

Una noche, se coló por la ventana del piso de la chica llevando una máscara y un paraguas que planeaba usar como arma.

Ella estaba durmiendo, se acercó a la cama, caminó a su alrededor, pero los nervios hicieron que tropezara con ella y la tocara sin querer.

La chica se despertó sobresaltada, lo vio y empezó a gritar.

Él intentó escapar de inmediato, pero ella logró sujetarlo del brazo y rápidamente llamó a la policía.

Fue acusado de intento de agresión sexual, pero el caso nunca fue a juicio.

¿Por qué os estáis preguntando? Porque su padre, que era un empresario muy influyente, ofreció una buena cantidad de dinero para que la víctima retirase los cargos y lo consiguió.

Eso sí, cuando el padre descubrió que su hijo no quería abusar de ella, sino de ella.