Meditación SERIE 10-14 3x6e5i

Adoptando esa postura cómoda con la espalda erguida, esa postura que nos permita estar un ratito sin dormirnos pero cómodos, pies sobre el suelo, manos sobre las piernas y poco a poco vamos convirtiéndonos en el observador de nuestra propia respiración, de ese barco que nos lleva a la isla de la calma. Poco a poco vamos tomando conciencia de cómo entra el aire en nuestro cuerpo y de cómo sale, tomando conciencia de la inspiración y la expiración. Tomo conciencia incluso de la temperatura de ese aire al pasar por mis fosas nasales y puedo sentir como ese aire es un poquito más frío al inspirar y como al expirar y soltarlo es un poquito más cálido.

Puedo centrarme atención en ese pequeño detalle y observo la respiración, el fluir natural de mi propia respiración sin forzar nada, simplemente bailo al compás de la respiración, me adapto a su ritmo y disfruto de su propia compañía. Tomo conciencia de cómo le entra el aire, le proporciona vida y energía, como ese aire que entra va discurriendo por el interior de mi cuerpo, revitalizando, rejoveneciendo, alimentando, sanando cada célula, cada órgano, cada tejido de mi propio cuerpo.

Siento esa energía al entrar, siento esa vida al entrar. También observo y tomo conciencia de cómo sale el aire y cómo con él se suelta y se lleva todo aquello que ya no sirve. Observo mi respiración, observo el mecanismo sanador que me proporciona, inspiro y me lleno de vida, expiro y suelto. Poco a poco mi cuerpo va entrando en calma, mi mente va entrando en calma y si hay algún pensamiento, alguna idea, algún recuerdo, te aseguro que lo hay, no importa.

Visualizo mi mente como un cielo azul brillante limpio, lleno de nubes que son mis pensamientos, los observo sin enjuiciarlos, los dejo ir y vuelvo a anclarme al momento presente, vuelvo a anclarme con mi propia respiración, observándola, bailando a su ritmo, bailando a su compás, sintiéndome en su propia compañía. Ahora es un momento para no pensar en nada, es un momento para no hacer nada, es tu momento contigo. Ahora todo es como tiene que ser y todo está donde tiene que estar. Ahora es el momento únicamente de estar contigo, de bailar al compás.