Mejora tu capacidad de análisis crítico: Sesgos de confirmación y deseabilidad 2oa13

Un estudio que acaba de salir publicado acaba de confirmar que cuanto más empatizamos con los chatbots conversacionales, con la IA generativa, más tendemos a creernos su respuesta. Además, el estudio dice que conforme vamos aumentando nuestra capacidad de conversación con cualquier IA, puede ser con chatGPT, empatizamos con ella, empezamos a perder el enfoque de que no es más que un algoritmo, empezamos a empatizar y nos creemos sus respuestas de una forma más fácil.

Además, otro estudio de investigación que he leído hace poco, lo que nos dice es que GPT4 ha cometido un error en sus últimas versiones diciendo que se ha vuelto un algoritmo más adulador, más zalamero. Es decir, que tiende a darnos la razón en aquellas afirmaciones en las que pensamos. Esto saltó a la luz y OpenAI, que es la empresa que está detrás de chatGPT, pues entonces ya ha hecho las modificaciones adecuadas para quitarle ese grado de zalamería.

A lo que tenemos que darnos cuenta es que con el uso de las IA, pues tenemos que tener cuidado con nuestra capacidad de análisis crítico, porque puede ser mermada, puede ser reducida. Y tenemos herramientas y técnicas para justamente poder evitar esto. Y en este vídeo vamos a hablar de una de esas herramientas, vamos a hablar de dos sesgos y vamos a ver cómo poder reconocerlos para mejorar nuestra capacidad de análisis crítico ya estemos utilizando IA o no la estemos utilizando. Venga, vamos a ver qué es esto. Mirad, Daniel Kahneman es un profesional psicólogo. Bueno, era porque desgraciadamente en el año 2024 nos dejó. Hace relativamente poco. Era un psicólogo que estudiaba mucho el tema del comportamiento humano, estudiaba mucho la toma de decisiones de las personas.

Daniel Kahneman, de hecho, por este gran estudio, recibió el premio Nobel de Economía en el año 2002 siendo psicólogo y estudiando el comportamiento humano. Lo que pasa es que tiene una aplicación directa en la toma de decisiones a nivel empresaria. Y por aquí es por donde consiguió su premio Nobel. Bueno, pues Daniel Kahneman lo que hace es definir lo que es y estudiar lo que son los sesgos. Los sesgos Daniel Kahneman nos entendía como atajos de nuestro cerebro que nos dan rapidez y nos han permitido llegar como raza humana hasta donde estamos. Sin embargo, estos sesgos nos permiten o nos dan cometer una serie de errores porque no hemos activado correctamente nuestro sentido crítico.

De hecho, según Daniel Kahneman, en su libro Pensar rápido, pensar despacio, lo que nos dice es que nuestro cerebro lo podríamos dividir como dos sistemas. Un sistema que es intuitivo y rápido, que toma decisiones, muchas decisiones, y un sistema 2 que es racional pero que es lento, pero que justamente por esa lentitud, por esa racionalidad, nos permite tomar mejores decisiones.

Por lo tanto, Kahneman estudia los dos sistemas, sistema 1 y sistema 2 y nos dice que los sesgos, que son esos atajos del cerebro, se producen justamente en ese sistema 1, en la parte más rápida de nuestro cerebro, que toma gran parte de nuestras decisiones día a día, pero que quizás no sean las mejores. Vamos a verlo.

Mirad, imaginaros una entrevista de trabajo donde un comité de entrevistadores de una empresa quiere seleccionar un director de innovación. Uno de los de ese comité ha leído hace relativamente poco que los mejores líderes en innovación no son aquellas personas que son extrovertidas y carismáticas.

Y esto este miembro del comité lo leyó hace unos días. Pues bien, en la primera entrevista aparece una persona que es muy aduladora, es una persona que habla mucho, que habla rápido y además que se le nota fuerza, que se le nota energía. Enseguidamente, este entrevistador dice, acabo de encontrar la persona adecuada.

Aquí se ha forjado la creencia. Leístes un artículo hace poco sobre el carisma y la energía de los líderes de innovación y ya te has forjado una creencia de que esa persona que está delante de ti es la adecuada. Pues bien, luego en el proceso de revisión de los currículum tú vas buscando ya aquellos aspectos positivos de esa persona porque crees que esa persona es la adecuada. Y entonces lo que estás haciendo es justificar tu decisión.

Empiezas a ver solamente los elementos positivos, los elementos más importantes que te has forjado porque crees que esa persona es la adecuada para el puesto. Pero empiezas a obviar detalles, empiezas a obviar otro tipo de información que podría ser relevante para el proceso de selección. Estás perdiendo análisis crítico, estás perdiendo juicio. Esto es lo que daña el canamán.