Cómo eliminar la hinchazón abdominal (causas y soluciones) 3k1z1q

¿Tu barriga se hincha constantemente sin razón aparente? Aunque parezca que la solución está en las redes sociales, con dietas carnívoras, semanas a base de zumos, vegetales, detoxificantes, hasta incluso propuestas como beber orina en nombre del bienestar, aunque estas cosas suenen muy atractivas, están poniendo en riesgo tu salud a largo plazo.

Esto es como intentar reparar un reloj suizo con un soplete.

No tiene mucho sentido, ¿verdad? Desgraciadamente, esta no es la primera vez que ocurre algo así.

¿Sabías que en el siglo XIX se vendían tónicos para los gases que en realidad contenían alcohol, opio y mercurio? Hombre, el alivio era inmediato, sí, pero el precio era altísimo.

Por eso, hoy queremos explicarte qué dice la ciencia sobre la hinchazón abdominal que la causa, cómo diferenciarla de la distensión y, sobre todo, qué soluciones os podemos recomendar que sí que son no solo efectivas, sino también seguras.

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Ahora sí que sí, vamos al lío.

Aunque a simple vista puedan parecer lo mismo, la hinchazón abdominal y la distensión no es la misma cosa.

La hinchazón es una sensación subjetiva, como si tuvieses gases atrapados, esa presión en el abdomen o simplemente esa sensación de estar lleno, pero igual no se nota nada por fuera.

En cambio, la distensión abdominal es una manifestación visible, algo objetivo.

El abdomen se expande, se nota más grande y es como si te inflaras como un globo o incluso como si estuvieses embarazada.

Ambos fenómenos pueden ocurrir por separado, aunque lo más común es que vayan de la mano.

Pero, curiosamente, del 40 al 50% de quienes sienten hinchazón en realidad no presentan una distensión visible, lo que demuestra que son procesos distintos que no siempre se acompañan.

Lo más interesante es que incluso en personas sanas el abdomen tiende a aumentar de tamaño a lo largo del día, especialmente después de comer, lógico y normal, y luego vuelve a su tamaño normal durante la noche.

Esto se ha comprobado con herramientas de medición continua como la apletismografía abdominal.

Entonces, María, ¿cuándo es esto un problema? Pues como en muchas cosas, cuando esta sensación de hinchazón o distensión se vuelve algo recurrente, que es algo super incómodo y que no se puede explicar la causa de las mismas, de forma clara.

Ahí es cuando entran los diagnósticos como la hinchazón funcional recogido en los criterios de ROMA, que incluyen los síntomas como hinchazón o distensión durante al menos 3 días dentro de un mes con una duración de 3 meses, sin que se cumplan los criterios para otros trastornos como el síndrome de intestino irritable.

Ah, y muy importante, los síntomas como los eructos o los gases expulsados por la boca no suelen estar necesariamente relacionados con estos procesos.

De hecho, los eructos suelen deberse a la entrada de aire al tragar, muchas veces sin darnos cuenta, y no tanto a estos mecanismos que causan la hinchazón o distensión propiamente dichos.

Las causas de la hinchazón y distensión abdominal en realidad son muy variadas, y en muchos casos se combinan entre sí.

Aunque solemos pensar que se debe a tener más gas en el intestino, esto solo explica una pequeña parte de los casos.

En realidad hay muchos otros factores implicados.

Primero, intolerancias alimentarias, como la lactosa, la fructosa o el sorbitol.

Estos compuestos no se absorben bien en algunas personas y fermentan en el colon, produciendo gases.

Sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, SIBO, cuando hay demasiadas bacterias donde no deberían, se fermentan los alimentos antes de tiempo y esto produce mucho gas.

Alteraciones en la microbiota intestinal, incluso pequeños cambios en las bacterias intestinales pueden afectar mucho a cómo se produce y se elimina el gas.

Cambios en la motilidad intestinal, el intestino puede moverse más lento de lo normal, lo que hace que se retrase la eliminación del gas.

Esto ocurre, por ejemplo, en el estreñimiento crónico o en la gastroparesia.

También, por disfunción del suelo pélvico, si los músculos no funcionan bien puede haber una dificultad para expulsar los gases y las heces, provocando esa sensación de hinchazón.

Siguiente, disinergia abdominofrénica, y es que en lugar de contraerse para contener el abdomen, algunos músculos se relajan y el diafragma desciende, favoreciendo la distensión visible.

También, por hipersensibilidad visceral, algunas personas sienten molestias con pequeñas cantidades de gas que otros toleran sin ningún tipo de problema.

Y por último, trastornos de la conducta alimentaria o aerofagia, es decir, tragar aire de forma repetida y a veces hasta inconsciente, también puede aumentar esta sensación de hinchazón.

Ah, y por último, factores psicológicos, la ansiedad, la depresión o la somatización pueden amplificar la percepción de los síntomas.

Como ves, se conocen muchos factores presuntamente culpables.

No se trata de sólo cuánto gas hay, pero también de cómo se produce cada gas.