Los realistas que fueron campeones sin jugar en Gijón 2b3n3m

Bienvenidos a Corazón Churriurdín, podcast en el que escucharéis historias sobre la historia de la Real Sociedad.

Soy Juan Rodríguez Villán. ¡Arrancamos! Arconada, Celayeta, Góriz, Cortabarría, Olayzola, Perico Alonso, Diego y Dígoras, Zamora, Satrústegui y López Ufarte.

Todos nos sabemos de Carrerilla, el once que Alberto Ormaechea alineó el 24 de abril de 1981 en la última jornada de aquella liga, en el partido contra el Sporting de Gijón en el Molinón.

Ese es el encuentro del gol de Zamora, el que hizo que la Real se proclamara por primera vez campeona de liga.

Algunos recordarán que, con los minutos, los dos suplentes que introdujo el técnico Churriurdín fueron La Rañaga y Vaquero.

¿Pero quiénes no jugaron? ¿Quiénes fueron campeones sin disputar un solo minuto de aquel memorable partido? Los que más cerca estuvieron de tocar la gloria fueron los dos jugadores que completaron la convocatoria para aquel encuentro final.

Quizá el que más rabia personal pueda tener es el único jugador de campo que no llegó a saltar el terreno de juego, y ese no fue otro que Agustín Gajate.

El bravo central Donostiarra era el habitual titular junto a Cortabarría en la defensa de Ormaechea, pero las lesiones musculares le impidieron tener el protagonismo para el que estaba llamado.

Toda la temporada 1980-81 solo llegó a jugar seis partidos, cuatro de liga, uno de Copa de la UEFA y precisamente el siguiente encuentro que disputó el equipo Churriurdín tras proclamarse campeón de liga, en la Copa y frente al Sevilla. Disputó los once minutos finales sustituyendo a Satrústegui y formando atrás con los dos centrales titulares en Gijón.

También se sentó en el banquillo Pedro Ochotorena, pero sus opciones de jugar eran escasísimas y dependían de que el intocable Luis Arconada fuera expulsado o cayera lesionado.

Ochotorena solo jugó tres partidos con la Real en toda su carrera.

De haber jugado en Gijón por alguna circunstancia anómala, habría defendido la portería Churriurdín por segunda vez y nada menos que dos años, siete meses y cuatro días después de haber debutado en el conjunto Churriurdín en partido de Copa frente al Tudelano.

Fuera de la convocatoria se quedaron jugadores importantes.

Sin duda el que tuvo un papel más activo en la consecución del título fue Pello Uralde.

El delantero jugó en aquel curso 38 partidos, cinco de la Copa de la UEFA y cuatro de Copa.

Marcó siete goles en aquella liga colaborando en las victorias por 0 a 3 en Las Palmas como visitante y por 2 a 0 contra el Barcelona y 3 a 0 ante el Cádiz en Atocha.

Y siendo el único goleador, del 0 a 3 en el Sadar ante Osasuna, su primer hat-trick con la Real, y del 0 a 1 logrado ante el Zaragoza en la Romareda.

Uralde jugó la segunda mitad del último partido de la temporada en Atocha, 2 a 1 ante el Español, pero Ormalchea escogió para la tarde del Molinón a Vaquero como su revolsivo ofensivo en el banquillo.

Eliseo Murillo disputó 15 partidos de aquella temporada 1980-81, nueve de ellos en liga, cubriendo ausencias en defensa e incluso en el centro del campo.

Para Ormalchea era un buen comodín, pero nunca titular hasta esa campaña en la que la Real consiguió ser campeón de liga.

Después sí, en las cuatro temporadas más en las que permaneció en el club, llegó a sumar 119 partidos más, 41 de hecho en la 81-82, pero nunca tuvo muchas opciones de estar en el embarrado césped del Molinón el día que se tocó la gloria, y en aquella liga su última participación fue en la 28ª jornada, en el empate a cero en Zorrilla ante el Valladolid.

Mucho más testimonial fue la participación de dos jugadores más que vieron el gol de Zamora desde fuera.

El primero, una indiscutible leyenda chirurdín, Agustina Lanzaba al Gaztelu.

Es el único jugador que conectó a la Real que subió a primera en Portoyano en 1967 con el equipo campeón de los años 80.

Cuando se logró el título, Gaztelu estaba cerca ya de cumplir 35 años y estaba viviendo su última campaña en el equipo.

Solo jugó un partido, precisamente el mismo con el que cerró su participación en esta Liga Murillo, el de Zorrilla.

Todo lo demás lo vio lejos del terreno de juego, pero es campeón como el que más.

El caso de Juan María Amiano es todavía más curioso.

No es que jugara solo un partido como Gaztelu, es que su participación en toda la temporada se redujo a un minuto.

Ormechea le sacó al campo en la decimoquinta jornada de Liga, en Atocha y ante el Murcia, para sustituir a López Uparte y perder un poco de tiempo que garantizara el 1-0 con el que acabó el partido.

Amiano ponía fin así a tres años en la Real, en los que llegó a disputar 49 partidos y marcar seis goles, y a tres lustros como profesional en los que había vestido previamente las camisetas de Loberena, el Mallorca, el Español y el Salamanca.

Hubo cuatro realistas más que formaron parte de la plantilla campeona, pero que no solo no jugaron el molinón, sino que no lo hicieron en toda la temporada, así de caro estaba entrar en el once de Ormechea.

Salvairiarte dejó la Real y el fútbol un año más tarde de tocar la gloria, al final de la campaña 1981-82, en la que sí llegó a disputar un total de dos partidos.